Visión del libro de Job respecto al mundo..


Observando con detención verso a verso...

El libro de Job es uno de los mas importantes dentro de la literatura sapiencial del pueblo hebreo. Su relevancia radica en que rompe el esquema tradicional q
ue se manifiesta en todos los otros libros del tanaj, de que Jehová castiga siempre al "malo" y bendice al "bueno". En este sentido, había una falta de congruencia con la realidad, puesto que la experiencia siempre nos ha señalado que los "malos" no siempre son castigados, y que los "justos" sufren a pesar de sus buenas obras. Teniendo en mente la interrogante ¿Por qué ocurre esto?, es que Job comienza a desarrollar su pensamiento mediante el diálogo con sus amigos, que sin piedad ni consideración de razones, acusan a Joob de gran maldad. Ellos, en efecto, representan el pensamiento tradicional con respecto a la justicia de Dios, por lo cual discuten con Job. En su principio, el libro de Job se presenta con algo parecido al formato que se usa para los cuentos actuales, el típico "hubo una vez". También nombra el lugar en el que vivía el personaje y describe sus características mas importantes. Todo esto se da tan directa y explícitamente que leyendo el versículo 1 del capítulo primero, uno ya puede formarse un cuadro general sobre la historia. "Hubo en tierra de Uz un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal"

Job 1:1

En cierto modo el autor comienza estereotipando la vida de Job, puesto que después del verso citado, describe las riquezas del personaje, pudiendo establecerse directa relación entre la posesión de bienes o la bendición, con el hecho de que Job era un hombre perfecto y recto. Esta, por cierto, corresponde a la visión "tradicional" de la justicia de Dios.

Sin embargo desde los versos 14 al 19 ocurre lo impensado: Dios autoriza a Satanás para que este le quite a Job todas sus posesiones, incluyendo a sus hijos. De esta manera, se produce una sucesión de hechos fatídicos y robos, que son informados a Job por mensajeros, únicos sobrevivientes de las tragedias. Primero le informan que los sabeos robaron sus bueyes y sus asnas y mataron a todos los criados menos al menos al mensajero, el segundo le informa que fuego de Dios cayó del cielo y consumió a todas las ovejas y sus pastores, pudiendo escapar sólo el que le hablaba, el tercero le informó de que los caldeos le robaron sus camellos y mataron a los criados, pudiendo escapar sólo el que le daba la noticia, y por último y mas terrible, Job es informado que sus hijos e hijas comían y bebían en la casa del primogénito, y vino un viento muy fuerte y derribó la casa, dando muerte a todos sus hijos.

Luego de todo esto, Job no se encendió en ira contra Dios, sino que aceptó los designios de Dios para su vida, postrándose en tierra y adorándole. Esto demostraba que el temor de Dios que sentía Job no se fundamentaba en las bendiciones y posesiones materiales que Jehová le había dado, sino que realmente él lo sentía de corazón.

"Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,

y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno."

Job 1:20-22

Sin embargo, Satanás no se conformaría con ello, puesto que cuando Dios le volvió a hablar de Job , pidió que se le concediera el tocar "su hueso y su carne", puesto que "todo lo que el hombre tiene dará por su vida". Una vez concedido fue e hirió a Job con una sarna maligna, que los estudiosos del tanaj identifican con una especie de lepra, pero no pecó contra Dios. De hecho, incluso su esposa le incita a pecar:

"Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete."

Job 2:9

Pero Job le contesta con la sabiduría y la rectitud con la que se nos había descrito a Job, pero de la que aún no éramos testigos:

"Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios."

Job 2:10

Ahora, ¿Cómo nos ayuda esto a comprender la visión de mundo de Job?. Tanto lo que él dice como sus actitudes hablan bastante de sus pensamientos. En primer lugar, Job ve que tanto lo que le ocurra a él como a los demás depende de Dios, que todo está bajo su control, y que el hombre no puede hacer nada ante su voluntad, en otras palabras, está atado a los designios de Jehová. Es por ello que no adopta una actitud rebelde, porque es un hombre inteligente y sabe que no sacará de ello provecho alguno. Tan sólo le queda esperar la misericordia de Dios, para que le limpie de su enfermedad y le restablezca. Cabe señalar también que el valor que Job le daba a su integridad estaba por encima de aquello que Dios tenía preparado para él, lo que habla de una persona que de verdad tenía temor de Dios, o valoraba en gran manera el ser hallado recto delante de él.

Luego llegan sus amigos, Elifaz Temanita, Bildad Suhita y Zofar Naamanita, quienes comienzan a acusar a Job de haber cometido algún pecado grave por el cual fue juzgado por Dios. Cada uno desde un punto de vista diferente: Elifaz desde la perspectiva de la experiencia, el cual era su punto fuerte puesto que era el mas viejo; Bildad desde el punto de vista de la tradición, Zofar desde su moralismo y Eliú desde el punto de vista de la juventud, que tiene como desventaja el juzgar según las apariencias. Ellos en su conjunto defienden la teoría de la causa y consecuencia, esto es, que los malos son siempre castigados y los buenos son siempre recompensado, sin embargo esto no concuerda con lo que ocurre en la realidad. De esto se da cuenta y en el capítulo 21 su respuesta se basa en que los malos prosperan. Es en este momento cuando se produce el quiebre principal de la literatura hebrea: Dios pasa de ser un ente en el cual podemos confiar para que premie a los buenos y castigue a los malos (y desde punto de vista, predecible), a ser considerado un ser supremo y misterioso, cuyos actos responden a razones que nosotros no podemos entender, y que por sobre todo, es soberano y su voluntad va mas allá de lo que podamos hacer o decir, él decide a quién castigar y a quién no. En el libro de Job no se hacen muchas referencias a la vida después de la muerte, por lo cual, quizá, no creían en un juicio después de la muerte: para ellos era importante lo que pasaba en vida.

Toda esta nueva visión que se manifestaba a ojos del pueblo hebreo a través de los diálogos de Job es confirmada con la revelación de Dios mismo a través de un torbellino. En este discurso dicho por Jehová mismo, se exalta su grandeza, mediante la formulación de preguntas. A continuación, un pequeño extracto de este discurso:

"Entonces respondió Jehová a Job desde un torbellino, y dijo:

¿Quién es ése que oscurece el consejo
Con palabras sin sabiduría?

Ahora ciñe como varón tus lomos;
Yo te preguntaré, y tú me contestarás.

¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?
Házmelo saber, si tienes inteligencia.

¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes?
¿O quién extendió sobre ella cordel?

¿Sobre qué están fundadas sus bases?
¿O quién puso su piedra angular,

Cuando alababan todas las estrellas del alba,
Y se regocijaban todos los hijos de Dios?

¿Quién encerró con puertas el mar,
Cuando se derramaba saliéndose de su seno,

Cuando puse yo nubes por vestidura suya,
Y por su faja oscuridad,

Y establecí sobre él mi decreto,
Le puse puertas y cerrojo,

Y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante,
Y ahí parará el orgullo de tus olas?"

Job 38:1-11

En estos fragmentos no sólo se confirma la soberanía de Dios sino que da a saber su razón, la causa por la cuál permitió que Job fuera probado tan duramente sin haber cometido un pecado que ameritara tal oprobio. La razón principal fue el que Job se diera cuenta de su propia situación con respecto a Dios, que no hay punto de comparación entre Él y si mismo. Asímismo, no son comparables la sabiduría de Dios con la Job, quién confiesa en el capítulo 42 que habla cosas que no entendía:

"¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía."

Job 42:3

De este modo, Jehová se revela como un Dios soberano, que es libre de decidir a quién castigar y cómo, y a quién no, el que se presenta además como el dueño de todo, y como la respuesta detrás de todo fenómeno natural, como la lluvia, la existencia de las estrellas, los dinosaurios a los cuales se les llama como Leviatán y Behemot, etc.

Versículos Clave

" (...)¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?(...)"

Job 2:10


"Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo"

Job 19:25

Seguidores

Carlos Salazar Hinrichsen. Con la tecnología de Blogger.