Comencemos con Job...

Algunos datos introductorios...

Si hay un libro en la literatura universal susceptible de causar sentimientos encontrados es el libro de Job. Los que lo conocen, entienden seguramente lo difícil que resulta razonar cómo alguien puede llegar a sufrir tanto por Dios, perdiéndolo absolutamente todo, hasta su propia salud, sin siquiera haber dudado de la bondad de Jehová. Todo esto, aun cuando el mismo libro declara que Job era "justo y recto" (Job 1:1), y no había hecho nada como para merecer tal calamidad. Es probable que muchos lo hayan tenido simplemente por afligido de Dios, abatido sin causa, pero ¿es posible encontrar en Job mas que una historia con moraleja? ¿es posible encontrar una visión clara de aquel Dios de Israel y de aquel mundo antiguo que los rodeaba y que les permite entender el de hoy?. Esta será la interrogante que intentaré responder a través de los diversos análisis que lleve a cabo.

I.- Sobre el autor

En la actualidad se desconoce si el libro fue escrito por una sola persona o por un conjunto de ellas, y como es de suponer, tampoco se sabe la identidad de esta o estas persona/s. En el libro no hay ninguna marca clara que permita atribuir a alguien el texto. Durante muchos siglos se sostuvo que fue escrito por una sola persona, sin embargo, desde el siglo XIII se discute sobre el particular, sin acuerdo general hasta el día de hoy. Con respecto a la escritura del libro, se han señalado algunas teorías, como la que señala que este fue escrito por una misma persona, pero en etapas suscesivas, con intervalos entre una y otra. También se piensa que una persona escribió lo básico, pero como producto de la tradición y del traspaso de generación en generación, se realizaron retoques posteriores. La tradición Talmúdica judía, por otro lado, señala que el poema fue escrito por el mismo Moisés (Baba
Batra 14b, seq.), pero la continuación del pasaje y otras declaraciones, dejan ver que no es mas que no es mas que una declaración piadosa, posiblemente movida por sentidos de conveniencia, los cuales no es recomendable tomar en serio. A pesar de tener un panorama tan incierto con respecto al contexto de producción de este libro, judíos y cristianos en general consideran la existencia pasada de Job y los acontecimientos narrados en el texto, como ciertos. Incluso se ha logrado ubicar de manera aproximada la tierra de uz, el mítico lugar en el cual el poema señala que vivía Job. De hecho, esta ubicación tentativa ha dado lugar a aceptar la posibilidad de que Job no hubiera sido judío precisamente, puesto que la ubicación del lugar corresponde al norte de la Arabia desértica, hacia el Eufrates.

II.- Sobre la data del texto

Por no mencionar la historia de Israel ni sus ritos religiosos, algunos eruditos en la materia lo han fechado en el tiempo de Moisés o de los patriarcas. Sin embargo, aunque las base histórica de la narración pudiera ser tan antigua, probablemente el libro fue escrito posteriormente. Se han sugerido muchas fechas entre el tiempo de Salomón (950 a. C.) y 250 a. C. Muchos prefieren la última parte de este período, pero ciertos paralelos con la poesía de Ugarit sugieren una fecha entre 950 y 500 a. C.

Ante tanta incertidumbre, por lo menos podemos alegrarnos de que el deseo de Job fue cumplido:

¡Quién diese ahora que mis
palabras fuesen escritas!
¡Quién diese que se escribiesen
en un libro;
Que con cincel de hierro y con
plomo
Fuesen esculpidas en piedra para
siempre!



Job 19:23-24

Fuentes: Lockward, A. 2003. Nuevo diccionario de la Biblia. Editorial Unilit: Miami

Nelson, W. M., & Mayo, J. R. 2000, c1998. Nelson nuevo diccionario ilustrado de la Biblia (electronic ed.). Editorial Caribe: Nashville

R. Augé, “Job”, °EBDM, t(t). IV, cols. 569–577; G. von Rad, Sabiduría de Israel, 1985; L. Alonso Schökel, J. L. Sicre Díaz, Job, 1983; J. M. Martínez, Job, la fe en conflicto, 1975; varios autores, La hora de Job, 1970; C. Jung, Respuesta a Job, 1964; M. F. Lacán y otros, Mensaje espiritual de los Salmos de Israel, 1968.