Personajes principales del libro de Job

Jehová y Satanás


El libro de Job se caracteriza por representar la soberanía de Dios en cuanto a decidir a quien hacer mal o a quien no, pero también, cómo actúan las fuerzas del bien y del mal en el momento de prueba. Este último tema es principal en el libro de Job, puesto que las aflicciones de este hombre son el producto de un conflicto entre Jehová y Satanás en el que el primero intenta demostrarle al segundo que su siervo es fiel y recto; y también, porque Dios quería que Job se diera cuenta de su ignorancia, y alcanzara mas sabiduría.

Debido a esto definiremos los dos personajes principales del libro de Job:

Jehová

heb. YHWH, "Yahweh", "el que existe en sí mismo", "yo soy").

Transliteración conjetural del sagrado nombre de Dios por el cual Israel debía llamarlo, según instrucción divina, para distinguirlo de todos los falsos dioses (Ex. 3:13-15). En hebreo consonántico el nombre se escribía YHWH, el que, de acuerdo con LVTL, aparece 6.823 veces en el Antiguo testamento. Estas 4 letras reciben el nombre de Tetragrámaton. Aunque no hay evidencias documentales contundentes para confirmar la vocalización Yahweh (generalmente españolizado Jehová), por lo general los eruditos están de acuerdo en que esa era la pronunciación original.

Por causa de lo sagrado que consideraban el nombre Yahweh, y el temor de profanarlo y así transgredir el 2º mandamiento del Decálogo, los judíos poco a poco dejaron de pronunciar el nombre. Este proceso ocurrió durante el período intertestamentario, aunque no se puede precisar la fecha exacta. Los autores de los libros bíblicos postexílicos (como Esdras-Nehemías y Malaquías) no vacilaron en usar la palabra Yahweh en la misma forma en que lo hicieron los
autores preexílicos (antes del exilio). En el s III a.C., cuando los primeros libros de la Biblia fueron traducidos al griego, el nombre Yahweh se escribió en caracteres hebreos en los manuscritos griegos, como lo demuestran el papiro Fuad 266 de Dt (ss I o
II a.C.) y un fragmento de los Profetas Menores (comienzos del s I d.C.) encontrados en una cueva del Nahal Hever. Sin embargo, en manuscritos posteriores de la LXX el nombre de Dios aparece regularmente traducido como Kúrios, "Señor". Esto indica que en los primeros siglos de la era cristiana se había establecido firmemente el siguiente hábito: leer Adónây, "Señor", cada vez que aparecía el término Yahweh en la lectura de un pasaje bíblico en
hebreo, y Kúrios, "Señor", cuando el texto hebreo era traducido al griego. Que esta costumbre estaba bien establecida en la nación judia del s I d.C. lo demuestra el hecho de que Cristo y los apóstoles usaron la palabra Señor en forma regular cuando los escritores del AntiguoTestamento hubieran usado el nombre Yahweh. En realidad, el término Señor había reemplazado tan completamente al de Yahweh, que Yahweh o Jehová no aparece en ningún pasaje del Nuevo Testamento.

Cuando los masoretas comenzaron a agregar las vocales a los manuscritos hebreos consonánticos (ss VII u VIII d.C.), añadieron las vocales de la palabra Adônây a las consonantes YHWH. Hasta hoy se ha seguido esta costumbre en todas las Biblias hebreas, aun las impresas por no judíos. Los judíos siempre sustituyen Adónáy en lugar de Yahweh cada vez que lo encuentran en la Biblia. Al no conocer esta costumbre judía, algunos traductores de las Escrituras a los
idiomas modernos a partir del s XII d.C. tradujeron YHWH con las vocales que tenía Adônây (dando "Jehová", y lo pronunciaron de ese modo; Ex. 6:3; Sal. 83:18; Is. 12:2; etc.).

Generalmente se cree que YHWH es una forma del verbo hâyah, "ser", en cuyo caso significaría "el Eterno (el que vive eternamente)", "el que existe por sí mismo", "el autosuficiente". El atributo divino particularmente destacado por este título es el de la autoexistencia y la fidelidad, apuntando al Señor como el Dios viviente, la fuente de la vida, en contraste con los dioses de los paganos que no tenían existencia fuera de la imaginación de sus adoradores (ls. 41:23-29; 44:6-20).

También existen en los textos hebreos algunas combinaciones con el nombre YHWH, y que se enumerarán en orden de aparición. Salvo el 3, 5 y 10, nuestra RVR tradujo todos los demás:

1. Jehová-jireh

De acuerdo con la RVR, nombre dado por Abrahám al lugar donde Dios proveyó un cordero para ofrecerlo en lugar de Isaac (Gn. 22:14). Posteriormente, sobre este sitio se construyó el templo de Jerusalén.

2. Jehová-ropeka

Nombre que Dios se dio a sí mismo en ocasión de las aguas de Mara (Ex. 15:26).

3. Jehová-nisi

De acuerdo con la RVR, nombre que Moisés le dio al altar que erigió en Refidim como monumento a la victoria de Israel sobre los amalecitas (Ex. 17:15, 16).

4. Jehová-mecadiskem

Nombre dado a sí mismo por Dios en ocasión de la declaración de santidad del sábado (Ex. 31:13).

5. Jehová-salom

De acuerdo con la RVR, nombre que Gedeón dio al altar que construyó en Otra (Jue. 6:23, 24). Habiendo visto un ángel, y temiendo por su vida, Gedeón recibió la seguridad mediante las palabras: "Paz a ti". Esta bendición de paz llegó a ser el motivo expresado en el nombre que le dio al altar construido en honor a Dios y en memoria de los acontecimientos.

6. Jehová-tsebaoth

Expresión que aparece a menudo como uno de los títulos de Dios (1 S. 1:3, 11; 1 R. 18:15; etc.).

7. Jehová-elion

Nombre dado por David (Sal. 7:17).

8. Jehová-roi

"Yahweh (es) mi pastor" [Sal. 23:11).

9. Jehová-tsideqenu

"Yahweh justicia nuestra".Frase profética que aparece en Jer. 23:6.

10. Jehová-sama

De acuerdo con la RVR, nombre que se da a la prometida ciudad restaurada en la
visión de Ezequiel (Ez. 48:35)


Satanás


heb. Ðâtân [del verbo sâtan "albergar animosidad contra alguien"], "adversario"; gr. Satán y Satanás [transliteraciones del heb.]; los traductores de la LXX casi siempre le dieron a Ðâtân el significado de diábolos, "diablo", "acusador" y "calumniador"). Gran enemigo de Dios y del hombre (Ap. 12:7-12), también llamado diablo* (Mt. 4:10, 11; Ap. 12:9), Beelzebú* (Mt. 12:24), Belial* (2 Co. 6:15), tentador (Mt. 4:3), enemigo (13:25, 39), adversario (1 P. 5:8) y engañador (cf Ap. 12:9). La 1ª acción registrada de Satanás en la tierra consistió en convencer a Eva, bajo el gran disfraz de una serpiente, de que desconfiara de la bondad de Dios, que dudara de su palabra y que rechazara su autoridad, a fin de lograr la caída de Adán (Gn. 3:1-6; cf 1 Ti. 2:14). De ese modo consiguió que la especie humana se pusiera de su parte en su gran conflicto contra el gobierno divino. Desde entonces se ha ocupado en entrampar, engañar, desviar y seducir a los seres humanos (Ro. 8:7; 2 Co. 11:3; 2 Ti. 2:26; Ap. 12:9; etc.). Después de inducirles a pecar (cf Jn. 13:2), los acusa ante Dios como indignos de su misericordia (Zac. 3:1-4; Ap. 13:10). En su papel de engañador desfigura la imagen de Dios ante los hombres y, a continuación, la de los hombres ante Dios con el propósito de producir la eterna separación del Creador y sus criaturas, y acto seguido acusa al Señor ante el Universo entero como culpable de esta situación. Cuando no puede quebrantar la lealtad del hombre hacia Dios, acusa al Señor de injusto y trata de destruir a los seres humanos (Job 1:6-12, 21, 22; 2:1-9). Jesucristo enfrentó a Satanás en el desierto y obtuvo el triunfo sobre él (Mt. 4:10, 11), y lo señaló como el responsable de todos los males de la humanidad (Lc, 13:16; Jn. 8:44). Jesús dijo que vio "a Satanás caer del cielo como un rayo" (Lc. 10:18; cf Ap. 12:7-12). Los dirigentes judíos lo acusaron de echar fuera los demonios gracias al poder satánico, pero nuestro Señor puso en evidencia la falacia de esos razonamientos (Mt. 12:24-29). En una ocasión, cuando Simón Pedro trató de apartar de su misión al Salvador, el Señor, al percibir la influencia de Satanás sobre Pedro, se dirigió a éste como si fuera el enemigo (16:21-23). En otra oportunidad le advirtió a Pedro de que Satanás lo quería dominar (Lc. 22:31). El diablo indujo a Judas a vender al Maestro por 30 piezas de plata (Jn. 13:26, 27). Pablo advirtió a sus conversos para que no permitieran que Satanás lograra la menor ventaja sobre ellos (2 Co. 2:11, cf 1 Co. 7:5). También anunció que el gran Anticristo, el inicuo que estaba por venir, haría la obra de Satanás (2 Ts. 2:3, 4, 9), y afirmó que el adversario de Dios y del hombre es capaz de transformarse en ángel de luz (2 Co. 11:14). Satanás hizo todo lo que pudo para oponerse al ministerio del apóstol (1 Ts. 2:18), y Dios le permitió hasta cierto punto que lo sometiera a aflicción (2 Co. 12:7).

Fuentes:

http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/468/jehova/

http://www.wikicristiano.org/diccionario-biblico/3996/satan%E1s/

1 comentarios:

Sebastian Valdebenito 26 de septiembre de 2010, 12:42  

Bueno carlitos, nada que decir sobre tu trabajo, excelente, no pudiste elegir un mejor tema para ti
Espero que sigas progresando en ello.
Solo tengo una queja en contra de tu trabajo... por favor cambia les el color a los link!! cuesta un mundo poder dar con el que quieres, pasando uno por uno por que no se ven.
Un saludo y por favor corrige eso

Sebastian Valdebenito
www.portafolio.bithz.cl

Versículos Clave

" (...)¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?(...)"

Job 2:10


"Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo"

Job 19:25

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