Algunos Datos Introductorios (Parte II)



III.- Características de la Obra



El libro de Job corresponde a la poesía mas complicada del tanaj, puesto que en este se encuentran alrededor de 100 palabras hebreas, que no se encuentran en ningún otro texto del Antiguo Testamento. Además de su léxico variado, los eruditos no han logrado acordar a qué clase de género literario pertenece. Sin lugar a dudas es un poema, pero ¿Es un diálogo-debate? ¿O un poema didáctico? ¿O un debate judicial? ¿O una epopeya?, aún no hay acuerdo al respecto.

Con respecto a la estructura del texto, los primeros dos capítulos y el último desde el versículo 7 están escritos en prosa
, y sirven de principio y final, respectivamente, en relación al cuerpo de la obra, que está entre Job 3:1 y Job 42:6, que, por cierto, está escrito en verso. Este fenómeno se trata ampliamente en los comentarios. Muchos lo ven como indicación de diferentes autores. Sin embargo, se debe tomas en cuenta que este estilo de escritura "ABA", era conocido también en otras literaturas antiguas. Un ejemplo es el código de Hammurabi, que tiene un prólogo en poesía, las leyes en prosa y un epílogo en poesía. Otros suponen a partir de este particular que el autor transformó el núcleo de la antigua historia en un magnífico poema, la teoría no puede objetarse, y es muy posible que sea correcta. No hay prueba objetiva de la sugerencia de que otra persona posteriormente añadió la prosa al verso, ya sea que su composición fuese más temprana o más tardía.W. B. Stevenson ha empleado esta teoría para imponer una interpretación no natural del libro. A pesar de que este enigmático libro está lleno de dudas, incluso en cuanto a su estructura, ha sido reconocida como una de las obras mas originales y bien logradas de la literatura universal. Bien dice R. H. Pfeiffer, IOT, 1948, pp. 683s: “Si nuestro poeta está a la altura de los más grandes escritores de la humanidad, como difícilmente se podrá dudar, su genio creador no necesariamente ha tenido que depender de modelos anteriores para la estructura general de su obra … Podemos considerarla como una de las obras poéticas más originales que jamás se hayan escrito. Tan original, en realidad, que no cabe dentro de ninguna de las categorías típicas que haya establecido la crítica literaria… no es exclusivamente lírica… ni épica … ni dramática … ni didáctica, ni reflexiva … a menos que se pretenda hacerlo encajar dentro de una categoría particular.” La convención que determina que Job es parte de la literatura sapiencial heb., y lo coloca junto a Proverbios y Eclesiastés, y lo compara con ciertos escritores “sapienciales egipcios y babilonios se justifica sólo si somos lo suficientemente cuidadosos para tener presente la advertencia de Pfeiffer. A pesar de todo ello, resulta claro que se presenta a Job a sus amigos como miembros de la cofradía de los sabios, que fundamentalmente hablan como tales, y que Eliú se dirige a ellos como corresponde a tal categoría (Job 34:2).

En Israel los sabios trataban de comprender a Dios y sus actos estudiando las grandes uniformidades de la experiencia humana por medio de la razón iluminada por “el temor del Señor”. Proverbios es un típico ejemplo de su comprensión de la vida. Job es una llameante protesta, no tanto contra el concepto básico de Proverbios de que una vida de temor a Dios trae prosperidad, y que los impíos recibirán sufrimiento y destrucción, sino más bien contra la idea de que con ello se logra comprender completamente los caminos de Dios. Job no constituye un tipo; es la excepción que da un mentís a la suposición de que es posible entender completamente la profundidad de la sabiduría de Dios y sus acciones por medio de la experiencia normal.

El cuerpo de la obra está compuesto básicamente por unos diálogos que se celebran en el cielo, entre Dios y Satanás, y en la tierra, entre Job y sus amigos, finalizando con otro entre Dios y Job. El tema que se discute parece ser el sufrimiento del justo, pero en el fondo de todo hay una clara intención de señalar la soberanía de Dios y su control sobre todas las cosas, incluyendo los acontecimientos adversos que sufren lo suyos. Se presentan en Job los acontecimientos paralelos en dos planos diferentes, el cielo y la tierra. El origen de los hechos está en la esfera celeste, pero en la terrenal no se sabe de ello. Eso produce la tensión y el drama que narra Job.

IV.- Sobre los personajes de la obra

El libro de Job, a pesar de estar escrito gran parte en verso, presenta una historia, y algunos de los personajes que van apareciendo tienen una gran trascendencia en la historia. A continuación, una breve descripción de cada uno:

Job (hebreo Iyyôv que significa "Volverse a Dios"): Aparte del libro que lleva su nombre y de las referencias circunstanciales en el libro de Ezequiel 14.14,20 y en la epístola de Santiago 5:11, no tenemos información digna de confianza sobre Job. Es imposible demostrar que las leyendas judías, cristianas y musulmanas sobre Job (estas últimas resumidas en W. B. Stevenson, The Poem of Job, 1947, Capítulo 6, tienen raíces firmen en alguna forma prebíblica del relato. Excepto la tradición acerca de la ubicación del lugar de residencia de Job, que puede no ser más que una inteligente deduccción tomada de la Biblia, nos queda la impresión de que se trata de una fantasía popular o piadosa.

Si identificamos al Daniel (dānı̄˒ēl) de Ez. 14.14, no con el Daniel (dāniyyē˒l) del exilio, sino con la persona mencionada en las inscripciones ugarísticas, podemos fechar con cierta confianza los tres nombres en Ez. 14.14 en una época muy temprana. Si no aceptamos este indicio, no tenemos indicación alguna de la fecha. La ubicación de la tierra de Uz, en la que vivió, es incierta. La tendencia moderna se inclina a considerar que se encontraba en las fronteras de Edom, debido a que ciertas indicaciones en el libro se consideran relacionadas con dicho reino; pero la ubicación tradicional en el Haurán (Basán) es más probable. Job era hombre de gran riqueza y elevada posición social, pero el libro se ocupa tanto en hacer resaltar su lugar entre los sabios que no nos da detalles precisos; sin la menor duda podemos, sin embargo, rechazar las leyendas que afirman que era rey.

Con el permiso de Dios, Satanás le quita su fortuna, sus diez hijos y, finalmente, su salud. No hay certeza con respecto a la enfermedad que lo aquejó, pero las sugerencias principales apuntan a la elefantiasis, el eritema, y la viruela. Este gran desacuerdo se debe a que se mencionan los síntomas en lenguaje altamente poético. Sus parientes y paisanos interpretaron sus desventuras como castigo divino por grandes pecados, y lo arrojaron fuera de la ciudad, de lo que la turba derivó un placer especial. Su esposa aceptó la opinión común, y lo instó a acelerar el fin inevitable maldiciendo a Dios.

Job fue visitado por tres amigos, Elifaz, Bildad y Sofar, también sabios ellos, ricos y poderosos, como lo había sido él. Cuando vieron sus penurias compartieron la opinión popular, y lo único que pudieron hacer fue sentarse en silencio con Job en el estercolero fuera de las puertas de la ciudad durante los siete días de luto por un hombre a quien se daba por muerto. Las expresiones de dolor de Job provocaron una larga y vehemente discusión, que terminó con la intervención verborrágica de un hombre más joven, Eliú. Todo esto revela la falta de validez de la sabiduría y la teología tradicionales cuando se presenta un caso tan excepcional como el de Job. Aunque la falta de comprensión de sus amigos llevó a Job hasta el borde de la desesperación, también lo acercó a Dios y lo preparó para la revelación de la soberanía divina que le trajo la paz. La plebe no pudo comprender su curación, la duplicación de su fortuna, y el don de los diez hijos adicionales.


Elifaz (Dios es victorioso): Es el amigo mas viejo de los que fue a consolar a Job. Es llamado "temanita", o sea, nativo o habitante de Temán. En los tres ciclos de discursos en el libro de Job, Elifaz es siempre el primero que habla. Como sus compañeros, esgrime el punto de vista tradicional de que el sufrimiento es siempre una retribución por pecados cometidos e intenta “defender” a Dios: “¿En dónde han sido destruidos los rectos?... ¿Será el hombre más justo que Dios?” (Job 4:1–21). Exhorta a Job a aceptar el castigo de Dios: “He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso” (Job 5:17). Cuando habla por segunda vez amonesta a Job: “¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, y para que se justifique el nacido de mujer?... No confíe el iluso en la vanidad” (Job 15:14, 31). En la tercera ocasión hace una defensa de Dios y su justicia: “¿Traerá el hombre provecho a Dios...” (Job 22:2). Mientras que Job es malvado: “Por cierto tu malicia es grande, y tus maldades no tienen fin” (Job 22:5). Job debe arrepentirse: “Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz” (Job 22:21).

Bildad (Hijo de disención) : Uno de los tres amigos de Job que vinieron a visitarlo y maravillaron por su estado. El calificativo de “suhita” bien podría referirse a que fuera descendiente de Súa, uno de los hijos que Abraham tuvo con Cetura o también podría referirse a una tribu aramea que merodeaba al sudeste de la Tierra Santa.

Buscando explicaciones para los sufrimientos de Job, Bildad habla en tres ocasiones. En la primera ocasión, parece encontrar la clave en los pecados de los hijos de Job: “¿Acaso torcerá Dios el derecho o pervertirá el Todopoderoso la justicia? Si tus hijos pecaron contra él, él los echó en el lugar de su pecado” (Job 8:3–4). En la segunda ocasión le dice a Job que lo que le pasa es el resultado de sus pecados, pues, según él, los malos siempre lo que reciben es castigo y calamidad: “Ciertamente la luz de los impíos será apagada.... Sus pasos vigorosos serán acortados.... Red será echada a sus pies.... Una trampa le aguarda en la senda. De todas partes lo asombrarán temores.... La enfermedad roerá su piel.... Al rey de los espantos será conducido.... Se secarán sus raíces.... De la luz será lanzado a las tinieblas.... No tendrá hijo ni nieto en su pueblo.... Ciertamente tales son las moradas del impío, y este será el lugar del que no conoció a Dios” (Job 18:1–21). En la tercera ocasión habla de la insignificancia de Job ante la grandeza de Dios: “El señorío y el temor están con él.... ¿Tienen sus ejércitos número? ¿Sobre quién no está su luz? ¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios?... Ni las estrellas son limpias delante de sus ojos; ¿cuánto menos el hombre, que es un gusano?...” (Job 25:1–6).

Zofar (Pájaro Gorjeador): Fue uno de los tres amigos de Job que fueron a consolarle por los infortunios que le habían ocurrido. Era Naamanita. En sus dos discursos Zofar acusa a Job de hipocresía y maldad. En el primero le dice: “Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece” (Job 11:6). Y le exhorta al arrepentimiento: “Si tú dispusieres tu corazón, y extendieres a él tus manos...” (Job 11:13). En la segunda oportunidad acude a lo que él llama la experiencia “desde que fue puesto el hombre sobre la tierra”, según la cual, “la alegría de los malos es breve y el gozo de los impíos por un momento” (Job 20:4–5), y hace una descripción de los males que atacan a estos impíos, implicando que eso es lo que le está pasando a Job.

Después de los intercambios entre Job y sus amigos, éstos se callan, no sabiendo qué decir (“Cesaron ... de responder a Job, por cuanto él era justo a sus propios ojos” [Job 32:1]). Entra entonces en acción otro personaje:

Eliú (Él es mi Dios): Como no había sido nombrado entre los amigos de Job, ni se le menciona al final de libro, algunos piensan que fue un testigo casual de la discusión, que quiso dar su opinión. Su intervención no entra en el diálogo, pues nadie le contesta. Su discurso es más extenso que las intervenciones de los amigos de Job en conjunto. No contesta los planteamientos de Job, sino más bien es como si se adelantara en algo a lo que más tarde dirá el mismo Dios. Es difuso, muy reiterativo. Muchos piensan que no forma parte de la obra original, sino que fue añadido posteriormente. Ciertamente en términos literarios su calidad es inferior al resto del libro. Eliú acusa a Job de haber dicho: “Yo soy limpio y sin defecto; soy inocente y no hay maldad en mí” (Job 33:9). Pero la verdad es que Job había dicho: “Si yo me justificare, me condenaría mi boca; si me dijere perfecto, esto me haría inicuo” (Job 9:20). Pero acierta en señalar la dignidad que Dios da a los hombres, que les “enseña más que a las bestias de la tierra y [les] hace sabios más que a las aves del cielo” (Job 35:11). Habla de la gloria divina: “He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, ni se puede seguir la huella de sus años” (Job 36:26).“El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos” (Job 37:5). Este discurso sirve como una especie de transición a la intervención del Señor mismo, que hablará “desde un torbellino” con la palabra final.


IOT Introduction to the Old Testament



op. opere citato (lat.), en la obra antes citada

2 comentarios:

Anónimo 6 de septiembre de 2010, 17:20  

HoLaa Carlos ! Amigo, estaba leyendo Job y creo que sería bueno que pusieras como unos de los protagonistas a Satanás, ya que no se representa como el tentador de la humanidad, sino como un espíritu prevenido respecto del hombre, deseoso de encontrar algun defecto, y de poder "acusar" ante Dios.

Te recomiendo, solo si te lo puedes conseguir, el Libro "Libros poéticos" de Pablo Hoff. Para que sepas Pablo Hoff es un misionero de las Asambleas de Dios con más de 30 años de Servicio en América Latinaa. Actualmente Radica en Chile, ahora se encuentra enseñando en institutos Bíblicos, aunque pentecostal, es autor de varios libros de texto usados en institutos bíblicos y seminarios en América latina, entre ellos esta "Los Libros Históricos", "El pastor como consejero", "El pentateuco", "Se hizo Hombre", "Otros evangelios", entre otros.
Espero que te sirva
Cuidate Muchoo !
Shauz.

Anónimo 6 de septiembre de 2010, 17:21  

HoLaa Carlos ! Amigo, estaba leyendo Job y creo que sería bueno que pusieras como unos de los protagonistas a Satanás, ya que no se representa como el tentador de la humanidad, sino como un espíritu prevenido respecto del hombre, deseoso de encontrar algun defecto, y de poder "acusar" ante Dios.

Te recomiendo, solo si te lo puedes conseguir, el Libro "Libros poéticos" de Pablo Hoff. Para que sepas Pablo Hoff es un misionero de las Asambleas de Dios con más de 30 años de Servicio en América Latinaa. Actualmente Radica en Chile, ahora se encuentra enseñando en institutos Bíblicos, aunque pentecostal, es autor de varios libros de texto usados en institutos bíblicos y seminarios en América latina, entre ellos esta "Los Libros Históricos", "El pastor como consejero", "El pentateuco", "Se hizo Hombre", "Otros evangelios", entre otros.
Espero que te sirva
Cuidate Muchoo !
Shauz.

Versículos Clave

" (...)¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?(...)"

Job 2:10


"Yo sé que mi redentor vive, y al fin se levantará sobre el polvo"

Job 19:25

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